ATV GOES TERROX 1000

Mucho motor

El propulsor bicilíndrico en V de 963 cc es una más que atractiva carta de presentación para el Terrox 1000, pues se trata de un motor de contrastado rendimiento con una contundente respuesta. Nuestra unidad de pruebas no tiene ningún tipo de restricción motriz derivada de una u otra homologación, cuyo dossier de prensa declara 110 km/h de velocidad máxima. No obstante, ofrece tres patrones de funcionamiento denominados Work, Normal y Sport.

La alimentación consiste en un sistema de inyección Bosch de demostrada eficacia y la toma de aire en la admisión está situada a la altura del manillar, lo que le brinda una profundidad de vadeo a la que seguramente nunca llegarás por muy salvajes que vayan a ser tus aventuras.

Con una entrega de potencia contundente, constante y lineal, no hay nada que este motor no pueda dar al usuario en términos de rendimiento. Recuerda que existen muchos automóviles que se comercializan en la actualidad con menos potencia que este ATV.

En la práctica, nuestra toma de contacto se desarrolla por las vías de circulación de una cantera en el montañoso entorno que puedes apreciar en las fotos, con pronunciados ascensos donde disfrutar del masivo empuje de este motor y rápidos descensos donde poner a prueba suspensiones, frenos, estabilidad y control general de las grandes inercias que genera un ATV de 500 kg en orden de marcha.

El selector de transmisión es rápido y preciso, lo mismo que la transmisión automática por variador, con una instantánea e inapelable respuesta en ambos rangos de marcha, más aún con el bloqueo del diferencial en modo tracción integral, todo ello fácilmente controlable desde el lado derecho del manillar. Destaca especialmente el funcionamiento del mecanismo de retención en descensos, con el que a menudo te dejas caer con la confianza suficiente para no accionar los frenos.

En realidad, podríamos pasar todo nuestro tiempo con el Terrox haciéndolo funcionar en el conservador modo Work, ya que la aceleración y velocidad que desarrolla lo hacen perfectamente utilizable. En modo Normal aumentan las prestaciones, lo que te da más control incluso a la hora de desatar a voluntad la enorme potencia de un 1000. Finalmente, en el modo Sport, por decirlo de alguna forma, requiere toda tu atención para no confiarte y que la situación se te llegue a escapar de las manos.